Pasos a seguir después de aprobar un proyecto con Koud.

Aprobar un proyecto de software es solo el comienzo de una colaboración estratégica. En Koud, sabemos que una buena implementación no empieza cuando se escribe la primera línea de código, sino cuando logramos que el cliente entienda, participe y se sienta acompañado en todo el camino. Por eso, compartimos los pasos que seguimos para garantizar una experiencia de onboarding clara, eficiente y sin fricciones.

1. Reunión inicial de arranque (kick-off)

Una vez aprobado el proyecto, coordinamos una reunión de inicio donde participan los responsables de ambas partes. En esta sesión:

• Revisamos el alcance y los objetivos.
• Definimos roles, canales y frecuencia de comunicación.
• Validamos el cronograma y los entregables clave.
• Alineamos expectativas técnicas y de negocio.

Este paso asegura que todos estén en la misma página desde el primer día. Además, fomentamos una comunicación abierta y fluida, que nos permitirá adaptarnos ante cualquier cambio inesperado y mantener el proyecto alineado con las prioridades del cliente.

2. Preparación del entorno y documentación inicial

Nuestro equipo prepara el entorno técnico necesario: servidores, repositorios, accesos y herramientas de gestión de proyecto. También solicitamos la información clave del cliente (accesos, referencias, usuarios iniciales) y entregamos la documentación base que guiará el desarrollo.

Durante esta fase, recomendamos que el cliente tenga identificados los puntos críticos de integración con otros sistemas, asegurando que las configuraciones sean compatibles y que cualquier dependencia externa quede documentada desde el inicio.

3. Diseño funcional y experiencia de usuario

Antes de comenzar a desarrollar, trabajamos en prototipos visuales o diagramas de flujo (según el tipo de proyecto). Esta fase es colaborativa y permite validar:

• Interfaz y navegación.
• Lógica funcional.
• Eficiencia en la experiencia de usuario.
• Compatibilidad con el modelo operativo del cliente.

Solo avanzamos cuando el cliente aprueba este diseño, garantizando que el producto final se adapte perfectamente a sus necesidades. En esta etapa, también exploramos mejoras potenciales en la usabilidad, con pruebas preliminares que nos ayuden a evitar problemas futuros.

4. Desarrollo por etapas e iteraciones

Dividimos el proyecto en bloques funcionales y trabajamos por sprints. En cada iteración:

• Presentamos avances reales.
• Recibimos feedback.
• Ajustamos si es necesario.
• Documentamos el progreso.

Este enfoque ágil nos permite realizar entregas continuas, mantener un control de calidad constante y fomentar la participación activa del cliente. Cada iteración está diseñada para construir sobre la anterior, optimizando los tiempos de desarrollo sin comprometer la calidad.

5. Fase de pruebas, ajustes y validación final

Antes de la entrega definitiva, el sistema pasa por pruebas internas, correcciones, pruebas del cliente y ajustes finales. Nuestro foco está en entregar un producto estable, funcional y adaptado al entorno real donde va a operar.

Realizamos pruebas automatizadas y manuales, cubriendo aspectos como rendimiento, seguridad, compatibilidad y usabilidad. Además, aseguramos que cualquier error detectado se solucione antes del lanzamiento.

6. Capacitación y puesta en marcha

Organizamos sesiones de capacitación con el equipo del cliente y documentamos los procesos clave. Acompañamos el go-live con soporte técnico disponible para asegurar que el sistema se adopte sin fricciones.

La capacitación es clave para una implementación exitosa. Brindamos manuales interactivos, demos en vivo y sesiones de preguntas y respuestas, adaptándonos al nivel técnico de los usuarios finales.

7. Garantía post-entrega y evolución

Durante la fase posterior, activamos nuestra garantía de funcionamiento y monitoreamos la solución en producción. Si surgen oportunidades de mejora o evolución, las planificamos en conjunto.

En Koud no entregamos proyectos: construimos relaciones de largo plazo. Por eso nuestro proceso de onboarding no es un protocolo, sino una experiencia diseñada para que cada cliente avance con claridad, confianza y soporte real en cada paso.